Tertulia Fulbright: Genoma Humano: La medicina del siglo XXI

Feliciano J. Ramos Fuentes,
Profesor Titular del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina en la Universidad de Zaragoza
martes 5 de febrero de 2002
Resumen por Amparo Balaguer

El Genoma Humano contribuirá a una vida más feliz y será una ayuda a las familias para curar enfermedades, pero no hemos de hacer nada que vaya en contra de nuestra naturaleza como seres humanos», afirmó Feliciano J.Ramos.

Ramos dijo que los problemas éticos son una parte muy importante ya que «implican procesos, modificar leyes, dar salida a problemas que salen a la luz del día y situaciones de la vida jurídica que tienen que ver con la genética «, y calificó el genoma de «todo un reto para los profesionales, al que se tienen que adaptar, y un descubrimiento de gran repercusión para la sociedad».

Investigador en genética, Ramos definió el Genoma Humano como «material genético organizado y empaquetado en los cromosomas de un individuo» y destacó su relevancia en detectar mutaciones responsables de enfermedades y en realizar el diagnóstico prenatal. «No podremos hacer niños a la carta pero el ADN moverá nuestras vidas, de forma significativa, en malformaciones y enfermedades ligadas al cromosoma X», dijo. «El estudio y la aplicación genética resulta fundamental a la hora de conocer si se tiene una determinada enfermedad y en el asesoramiento genético; ayudar a una familia en cuanto a la enfermedad. Los médicos hemos de saber trasladar los avances a un lenguaje de ayuda pero respetando sus creencias», añadió.

Este asesoramiento genético, señaló, basado en información completa y actual, ha de ser comprensible, respetuoso, no dirigido y abierto a preguntas.

A lo largo de su exposición el profesor Ramos se refirió, igualmente, al estudio de las variaciones que nos hacen susceptibles a las enfermedades así como a la relación de determinados tipos de cáncer con la genética. E hizo un exhaustivo repaso a otros avances como la terapia génica, la farmacogénica, la predisposición genética o el chip genético, que permitirá saber si se tienen mutaciones graves de múltiples enfermedades.

Ramos también aportó datos inéditos como que el cromosoma 46 fue descubierto en Zaragoza o que dos investigadores catalanes participaron en la secuenciación del Genoma Humano. Y otros de especial interés como que el ADN mide dos metros; que 3.000 millones letras dan lugar al código genético; que contamos con 32.000 genes, aproximadamente, o que el descubrimiento de las «tijeras biológicas», en 1979, inició el conocimiento del Genoma Humano. «Saber cortarlo y el pegamento biológico han permitido manipular el ADN», dijo. «Corta, segmenta y obtiene el código de barras característico de cada persona», dijo.